Francisco Illescas, director de Marketing en Play Business, nos platica sobre la banca digital y, específicamente, acerca de la tecnología NFT.
Se trata de una tecnología que está revolucionando la propiedad de bienes, pero antes de explicar lo que este concepto está haciendo en el mundo de las finanzas, es conveniente desarrollar dos conceptos importantes.
Bienes fungibles y bienes no fungibles
Nos referimos a los bienes fungibles como aquellos que pueden intercambiarse tomando en cuenta su medida o peso. Por ejemplo, un billete de $50 pesos puede ser intercambiable por otro de la misma denominación sin que ninguno de los dos pierda valor. Además, esta categoría de bienes se deterioran o desgastan con su uso, se “consumen”.
Los bienes no fungibles no tienen equivalentes. Un ejemplo sería una obra de arte original. Ese cuadro no es equivalente a otro, aun siendo del mismo artista. Los Non Fungible Token o NFT son unidades de valor asignadas a un negocio y tienen relación con las criptomonedas.
Las criptomonedas son reservas de valor que te permiten comprar bienes. Una característica de los NFT es que sus activos no se pueden modificar ni intercambiar por otros NFT del mismo valor porque cada uno tiene un valor único. Asimismo, la tecnología NFT brinda valor a obras digitales creadas en internet y puedes poseerlos de manera exclusiva.
Los NFT funcionan por medio de tecnología blockchain, que es la que utilizan las criptomonedas, tienen un certificado digital de autenticidad que no son modificables y registran el valor de partida, de las adquisiciones y transacciones.
Nadie puede quitarte el registro y posesión de una criptomoneda y eso le da un derecho distinto al usuario que hasta ahora no se había considerado; no requieren instituciones intermedias y esto es tanto bueno como malo, al no contar con una institución para su seguridad, pero asegurándote su posesión.
Se pueden comprar o vender en plataformas específicas, al igual que las criptomonedas, por lo que existe una billetera virtual. Es importante destacar que la principal diferencia entre la tecnología NFT y las criptomonedas es que las primeras no pueden ser intercambiables con ningún otro activo.
La revolución de los NFT
Hoy en día, los NFT todavía se prestan a fraudes debido a la forma en la que se manejan.
En un futuro, cuando haya más regulaciones al respecto, (algo que debe suceder y ya se escucha en Estados Unidos) por parte de las fintechs y otras instituciones, podría desaparecer incluso hasta la figura del notario. Pese a ello, no es posible dejar de lado que los NFT y la adopción de los mismos es necesaria para las compañías.
Los países deben tomar control sobre esta temática para evitar problemas futuros, además, el reto que la llegada de los NFT representa para la banca es el adoptar tecnología para una factibilidad efectiva.
No se sabe bien cuál es el futuro de la banca, pero en un escenario hipotético se prevé que todas las instituciones financieras tengan una red interna con más transparencia y menos costos. Además, hay que anticipar que varios servicios desaparezcan y otros muten hacia nuevas soluciones digitales.
Hay que alejarse de la narrativa “fácil” de hacerse rico con las criptomonedas y prestar atención a cómo esta moneda digital y la tecnología NFT puede revolucionar las finanzas como las conocemos hasta el momento.